ESPECTÁCULOS

Por no querer demostrar de formas innecesariamente riesgosas su pericia en el arte de la cirugía, un médico del Hospital General de Playa del Carmen, Quintana Roo, fue dado de baja… total, ya habrá alguien que quiera operar con cuchillos de plástico.

Óscar Hernández, nombre del galeno, hace poco dio a conocer a través de las redes sociales un video en el que denunció las carencias que enfrentaba a la hora de intentar realizar su trabajo profesional. Por ejemplo, apagones ocurridos mientras se le metía cuchillo a un paciente, situación por demás riesgosa y que tuvo que ser solventada con la lucecita de teléfonos celulares, ya que las plantas alternas de energía nomás no funcionaron.

“En una de ellas sí tuve un problema con el intestino de una señora, le di un pequeño tijeretazo, no lo rompí del todo, afortunadamente, se pudo reparar… gracias a Dios no pasó nada, pero obviamente, si hubiera pasado algo, ¿contra quién van? Pues contra mí, no van contra el secretario de Salud, ni contra el director que tiene mal el hospital”, reclamó Hernández en entrevista para Radio Fórmula.

Días después de haber dado a conocer el polémico video (esto en mayo pasado), el doctor fue citado por las autoridades del hospital, ahí se le notificó que tenían una falta administrativa en su contra… pero no por andarlos echando de cabeza, ¿cómo creen?, sino por una supuesta toma de instalaciones. ¿¿?? Así es: días previos a su despido, Hernández convocó a sus compañeros a una reunión para discutir sobre las deficiencias e irregularidades con las que tenían que chambear. ¿Cómo cuáles? Bueno, pues hay falta de personal, las plazas se venden, no hay suficientes medicamentos para los pacientes y el equipo médico necesita una buena manita… todo ocasionado por la “corrupción y mala planeación”.